David Beckham y Chris Hemsworth fans de Blundstone

Aunque es posible que muchos la hayan descubierto más recientemente, la historia de este calzado todoterreno se remonta a la década de 1850. En una pequeña isla al sur de Australia llamada Tasmania, Blundstone comenzó a fabricar para una pequeña colonia de gente botas sencillas que pudieran utilizarse tanto para trabajar como para jugar o adentrase en el campo. Su versatilidad es ya una de las señas de identidad de esta marca que hoy calzan, entre otros famosos, David Beckham, Chris Hemsworth o Keri Rusell, y que ya no entiende de fronteras porque cuenta con fans repartidos por todo el globo.

A mediados del siglo XIX, los Blundstone viajaron de Inglaterra a la colonia Hobart, en Tasmania, con el fin de proporcionar un calzado apto para toda su población y, en 1870, abrieron la primera fábrica. Las primeras botas eran resistentes y tenían cordones, su finalidad era que perdurasen en el tiempo sin importar lo duro que fuera el trabajo que desempeñara quien las calzase.

Los empleados de la ciudad no fueron los únicos que testaron aquellos primeros modelos, también los trabajadores de las fábricas de la zona y los agricultores se calzaron unas Blundstone para sus respectivos días de labor. El siguiente paso de la firma sería diseñar zapatillas de bebé, zapatos para escolares y botas de vestir para mujer.

La resistencia y durabilidad de las botas dieron fama a la firma, tanta que la compañía fue contratada para suministrar botas al ejército australiano durante la II Guerra Mundial. Se fabricaron más de medio millón de pares y, según afirman desde la marca, las tropas americanas trataron de cambiarlos por los suyos.

Del campo de batalla, al de fútbol

Tras la II Guerra Mundial, llega el momento de pensar a lo grande y expandirse. Blundstone empieza a concebir nuevos diseños que se adapten mejor al estilo de vida de la época y a la industria cambiante. De modo que comienzan a diseñar botas para los trabajadores de la fundición, forestales e incluso para los jugadores de la liga australiana de fútbol. Gracias a su continúo trabajo de innovación, en 2015 Blundstone obtuvo un Good Design Award por su bota de minería subterránea.

La resistencia de las botas Blundstone las llevaron a alcanzar el Everest, ya que calzaron a la expedición australiana que atravesó el Himalaya. Una vez concluida la expedición, los sherpas, sorprendidos por la resistencia de las botas en condiciones tan duras, se quedaron con ellas.

En los años 60 llegarían las exportaciones al Pacífico y en los 90 su expansión recorre parte del hemisferio norte: Italia, Suecia, Canadá e Israel son los primeros países que abren su mercado a la firma, que alcanza su punto álgido en el año 2000, cuando los Tap Dosgs inauguraron los Juegos Olímpicos vistiendo unas Blundstone.

Blundstone, a la moda

A lo largo de su trayectoria, la marca ha ido evolucionando hasta convertirse en el complementro de moda que es en actualidad. Siempre fiel a sus orígenes y con la resistencia como bandera, su calzado de trabajo y de campo ha ido derivando en versiones más urbanas aptas para los looks informales. Sus botas y botines van mutando en distintas versiones que exhiben acabados, colores y materiales diferentes. De campo, de ciudad, con y sin cordones, resistentes al agua... Las opciones son inmesas. Incluso cuenta con propuestas confeccionadas en lona para los meses más cálidos.