Esta vez la tendencia no son las sandalias de plataforma, sino LOS calcetines con todo y para todo

Si las rutinas de ejercicios de fitness que Jane Fonda popularizó en la década de los ochenta estuvieran en 2021 en posesión de Netflix, otro gallo cantaría. Los salones, ya de por si transformados a la fuerza en gimnasios improvisados sin barras ni paredes espejo tendrían un aspecto menos amateur y más profesional. Y lo mismo pasaría con los looks: más deportivos que nunca, e incluso más aeróbicos de lo que jamás hubiéramos pensado un año sin pandemia. Sin embargo, y aunque el ejercicio a través de la pantalla no ha venido ni en forma de VHS, ni de maratón de capítulos en ninguna plataforma de contenidos audiovisuales (¿por qué?), algo nos ha hecho recuperar parte de la moda que encubró la actriz hace más de tres décadas. No son, de momento, los calentadores de color pastel sobre medias y pantorillas, pero sí los calcetines a la vista con sandalias, deportivas y bailarinas.

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Street Style

La moda de los calcetines manda.

Activistas -como Jane- y precursores de una nueva manera de consumir, comer o vestir, Honèstica, una nueva boutique online con lo necesario e imprescindible para vivir bien, tranquila y en consonancia con todas las tendencias de fondo de armario, sea éste el del vestidor, el baño o la cocina, tiene ese par perfecto con el que la actriz inspiró primero a las nórdicas para lucir sus sandalias en invierno sin pasar calamidades, y después al resto del mundo. Porque en 2021 los calcetines no son tobilleros ni se esconden como los incómodos pinkies se lleve el calzado que se lleve. Este año más que nunca se dejan ver, importan tanto o más que el bolso y por pedir, abrigan.

Vistos y fichados en la tienda creada por Cristina Arias, Alberto Pinteño y Alicia Arranz el año que lo cambió todo, 2020, los de The Concrete Company tienen todo lo que le pedimos a un par de calcetines que transciende el cajón de la ropa interior. Podrías guardarlo con tus mejores jerséis de cashmere o con tus vaqueros culotte favoritos, pues visten, combinan con todo y acaparan miradas y comentarios. "¿De dónde son?", te van a preguntar todo el rato. La respuesta la sabes.

Hechos en lana virgen 100%, estos disponibles en los colores naturales del tejido, esto es, blanco roto o en marrón jaspeado (¡cómo quedan con zapatillas blancas...!), se pueden lavar en la lavadora sin miedo, pues su calidad es tal que los inviernos no hacen mella en ellos. Fabricados en el norte de España (los productos de proximidad priman en Honèstica) son, según nos cuentan quienes los seleccionaron para venderlos en la tienda, los más usados por los peregrinos del Camino de Santiago por ser súper transpirables y cómodos. "Son perfectos para llevar con botas, zapatos o estar por casa. Una vez los usas no querrás usar otros, te lo aseguramos, son adictivos", aseguran.

Para dar paseos infinitos, acurrucarse en el sofá con las sandalias de borreguito descansando sobre la alfombra, o simplemente ir a la compra con leggings, el abrigo de pelo y tus mejores zapas, los calcetines de lana de The Concrete Company son los que Jane Fonda se hubiera puesto con sus maillots de haber existido por entonces. Lástima que Fernando García de la Calera fundara la marca en 2007.

Y antes de que nos lo preguntes: cómprate la talla S si usas entre un 34 y 36 de pie o la M si tienes entre un 37 y un 40.